La Guardia Civil está tras la pista de un varón de origen español al que relacionan con el origen de los recurrentes falsos avisos de bomba en el mercadillo de Majadahonda.
Hasta el momento no se ha procedido a su detención, pero la benemérita ha confirmado a En Papel, que podría haber incurrido en los delitos de usurpación de identidad y desórdenes públicos.
Fue al principio del verano, el pasado 6 de julio, cuando se produjo la primera llamada, que alertaba a la Policía Local y la Guardia Civil que desalojaron el lugar. La voz de esta llamada estaba generada digitalmente.
Tras la rápida evacuación y la estupefacción de los vecinos y visitantes, el equipo de explosivos TEDAX examinó al detalle la zona del mercadillo, pero no logró encontrar ningún artefacto explosivo. Poco después, el concurrido mercadillo volvió a abrir sus puertas.
Después de esta primera llamada se sucederían otras muchas.
