Ciudadanos y PSOE reclaman un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para Majadahonda. Desde ambas formaciones se considera necesario un nuevo proyecto para, entre otras cuestiones, facilitar el acceso de los jóvenes a la vivienda.
La portavoz de Cs, Ana Elliott, ha criticado que el actual PGOU date del “siglo pasado”, ya que “la última vez que se pensó” en un “plan completo para la vida en nuestra ciudad fue en 1997”, hace “más de 25 años”. A su juicio, “Majadahonda no deja de envejecer” como “resultado de las políticas urbanísticas” del PP, “mantenemos la misma población desde hace muchísimo tiempo y somos incapaces de atraer a las familias, que optan por otros modelos de ciudad donde ellas sean el centro de la política urbanística y donde la oferta de vivienda no es tan reducida ni tan cara”.
Destaca que en Cs “sí” que tienen a las familias como “eje” de su acción política, y que Majadahonda “tiene que aspirar a ser algo más que una ciudad dormitorio”, por lo que “es necesario reformar y modernizar los centros educativos y las instalaciones deportivas; ampliar las dotaciones y la oferta cultural; promover la vivienda social pendiente de construcción y desbloquear nuevos desarrollos urbanísticos que permitan una mayor oferta de vivienda y a un precio más razonable”.
Para Cs el nuevo PGOU debe permitir el “desarrollo sostenible de nuevos espacios residenciales, dotacionales y comerciales en Majadahonda y que nos convierta en una ciudad inteligente y tecnológicamente avanzada, de la que nadie quiera irse como está ocurriendo ahora”, a lo que suma “la necesaria preservación de nuestros espacios naturales como pulmones majariegos”.
Para el portavoz del PSOE, Manuel Fort, el urbanismo debe estar “al servicio de las personas”. Recuerda que su partido gobernó Majadahonda entre 1979 y 1985 y que tanto entonces como ahora la idea ha sido que la ciudad ajuste “su evolución al entorno natural” y “prever” “equipamientos” e “infraestructuras que va a necesitar para su desarrollo”.
Relata que elaboraron el PGOU, en 1983, con el que “se pudieron hacer parques y jardines” como el de Colón y que se dispuso de suelo para “construir cinco de los ocho colegios públicos, cuatro de los cinco institutos” además de un ambulatorio, la Casa de la Cultura y “las instalaciones deportivas que ahora se empeñan en derribar”, entre otras dotaciones. “Prácticamente todos los servicios y equipamientos públicos que tiene hoy Majadahonda fueron obra de gobiernos socialistas”, recalca.
Afirma que la situación cambió “a partir de 1997” cuando el PP calificó suelo para construir “cerca de 11.000 viviendas”, con el resultado “visible” de que Majadahonda esté entre los municipios “entre los más caros de España”. De esas casas “se han construido todas excepto las 4.000 de Arco de Poniente, la mayoría viviendas de protección pública”.
Reclama cambiar el modelo porque el actual “provoca un enorme consumo de suelo y crea unas necesidades de desplazamiento ilimitadas”. Pide además agilizar el expediente de Arco de Poniente y la “rehabilitación y recuperación del casco urbano”.