Septiembre se presenta complicado. Al aumento de gastos habituales por estas fechas, se suma un incremento, a excepción del transporte público y la gasolina, de todo lo que tiene ver con el día a día de los ciudadanos. Sube el recibo de la luz, el gas y cumplir con lo cotidiano, ir a la compra o pagar la hipoteca, se presenta cada vez más difícil.
La vuelta al cole se une a esa tendencia de crecimiento del gasto, que cada vez ahoga más a los ciudadanos. Con el mes casi a la mitad, las familias ya han tenido que desembolsar un 23% más por cada cuaderno y un 1,5% más por la compra de libros de texto, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). A esto habría que sumar bolígrafos, lápices y rotuladores que también son un 4,9% más caros, y uniformes, en el caso de muchos de los centros concertados y privados.
Este aumento se debe a una inflación disparada, situada al cierre de esta edición en el 10,2% de media. Una inflación que ha provocado que los ciudadanos reduzcan su consumo en bienes de primera necesidad, como calzado, ropa y tecnología, pero ¿se pueden deshacer de los gastos de sus hijos?.
Hay gastos que hay que asumir sea cual sea su importe. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) calcula que las familias se gastarán una media de 2.186 euros por hijo este curso. Abrimos la puerta de casa y dudamos si dar el interruptor. Los ciudadanos reconocen que miran el reloj antes de poner la lavadora. Y es que no es lo mismo fregar a las dos de la tarde que a las ocho. Es mucho más caro por la noche, aunque la franja cambia cada día.
Jugar con el horario y con la tarifa, para intentar reducir algo ese incremento. Los ciudadanos se preguntan, ¿qué tarifa es mejor para la luz?. El experto energético Jorge Morales de Labra asegura que, a diferencia del gas, del que hablaremos después, “no es fácil” escoger tarifa. “Las ofertas son muy confusas ahora, precisamente por la entrada en vigor del tope del gas para la generación de electricidad. La mayor parte de compañías no son capaces de fijar el precio a ese tope del gas”.
Un tope del gas para la generación de electricidad, que, según Morales de Labra, al contrario de lo que algunos creen, “está suponiendo un ahorro para los consumidores, respecto del que se produciría de no existir el mecanismo”. Esto no quiere decir que el recibo de septiembre sea más barato que el de mayo, antes de que entrara el tope del gas, subraya. “Desde mayo hasta ahora, el precio del gas natural se ha triplicado en los mercados y el precio de la luz ha subido muchísimo, pero habría subido mucho más si no llega a existir ese mecanismo del tope a las centrales de gas que producen electricidad”, insiste el experto.
Respecto al recibo de la factura del gas, la opinión es muy diferente. Jorge Morales de Labra aconseja a los ciudadanos escoger la Tarifa de Último Recurso. “Estamos hablando de dividir por cuatro o por cinco el recibo”, subraya.
El experto no tiene dudas, la Tarifa Último Recurso, fijada por el Gobierno, tiene “una ventaja enorme respecto a las demás. Cuando estamos hablando de que la compañía te escribe para decirte que te triplica el precio del año anterior, pues un 5% trimestral es una subida más que razonable”, añade. La llegada del invierno se presenta complicada. La calefacción hará que el recibo aumente aún más, pero ¿tendremos suministro suficiente para todos?. Morales de Labra tranquiliza respecto a este asunto y asegura que “no va a haber problemas de gas. No hay riesgo de suministro”. “El diferencial de gas que consumimos en invierno respecto al verano ya lo tenemos almacenado”, asegura.
Lo que sí puede suponer un problema es el precio, apunta. “Tenemos gas, pero lo que no sabemos es si vamos a poder pagarlo, porque efectivamente hay familias que están recibiendo cartas ahora de sus compañías suministradoras de gas, donde les advierten que con la actualización de precios van a pagar el triple que el año pasado”. Esto significa que una familia que pagaba 500 euros al año en calefacción, este año tendrá que pagar 1.500 euros y “es posible que no tenga ese dinero”. “Ahí sí tenemos un problema importante, señala”.
Estamos llegando a un nivel, advierte Morales de Labra, en el que el 50% de la población va a tener dificultades para afrontar sus recibos básicos de energía y la reducción del IVA en el gas, a la que califica de “obligatoria” y “necesaria en una situación como la actual”, según el experto, “a largo plazo será contraproducente”. “Todas las medidas que se tomen de abaratamiento de combustibles fósiles, como son las rebajas de impuestos, la rebaja del IVA, los famosos 20 céntimos en los combustibles a largo plazo lo que conlleva es un mayor consumo de esos combustibles fósiles. En ese sentido es contraproducente”, explica.
Alimentos y gasolina disparados
La cuenta de gastos no ha terminado. Faltan recibos por llegar. El de la hipoteca, que al igual que los anteriores también sube. El ciudadano que tendrá sumar 120 euros más al mes de media por este pago. Otro indispensable en el día a día es la cesta de la compra, que se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza para los consumidores. El 75% de los productos suben más de un 10% y algunos superan incluso el 20%, como la leche, que se ha disparado un 23%, los huevos, un 22%, la pasta, un 32% o la harina, un 38%. Muchos estaban optando por las marcas blancas, pero al incrementarse la demanda, los supermercados han aprovechado y han subido los precios de sus productos una media de un 11,2%. Aun así, continúan ocupando casi la mitad del carrito de la compra.
Para equilibrar la balanza, el transporte privado y público ofrece una bajada de precios, que en el caso de la gasolina se mantiene a niveles históricos.
La bonificación de 20 céntimos al combustible aplicada por el Gobierno desde abril ha supuesto un alivio para las vacaciones de verano, pero advierte Jorge Morales de Labra, “será contraproducente a largo plazo”. “Cualquier descuento en el IVA favorece más al que más tiene” y pone un ejemplo: “Al señor que tiene un deportivo le está suponiendo mucho más ahorro los 20 céntimos por litro que al que tiene un utilitario que consume seis litros a los 100 KM/h. Este consume más de 20 litros a los días. Por tanto, ¿a quién está beneficiando más la bajada del IVA?. A quien más tiene”. Además, el experto energético añade el problema del fomento del consumo de combustibles fósiles.
El transporte público es el único que aúna opiniones entre consumidores y expertos. La reducción del 30% de las tarifas a 30 días (hasta el 50% en algunas Comunidades Autónomas) va a suponer un alivio para las ahogadas cuentas de los ciudadanos.
Por ejemplo, el abono A costará 27,3 euros y el Abono Joven 10 euros. Según un informe elaborado por la OCU, las ciudades con el transporte público más barato en la actualidad son Albacete (7,50 euros) y Ciudad Real (10 euros), seguidas por Logroño (13,23 euros), las Palmas de Gran Canaria (14 euros) y Cuenca, Guadalajara y Vitoria (15 euros). Por contra, las ciudades con el transporte más caro son Vigo, Huesca y Oviedo; seguidas por Granada, Alicante y Madrid, aunque la capital ha bajado posiciones en el ‘ranking’ tras ampliar los descuentos hasta el 50%. Esta bajada entró en vigor el 1 de septiembre y se mantendrá en principio hasta el 31 de diciembre de 2022.
Tres consejos para reducir gastos
Rubén Sánchez, secretario general de la asociación de consumidores FACUA, ha ofrecido a En papel una serie de consejos para reducir gastos los próximos meses. Lo primero que recomienda es analizar todos los contratos de seguros, servicios de telefonía, plataformas de televisión digital…, Revisar la tarifa que estamos pagando y hacer una comparativa. “Puede que tengamos un seguro que, si revisamos y comparamos con otra compañía, nos baje 20, 30, 40 o 100 euros”.
Respecto a la cesta de la compra, Sánchez invita a comparar con otros supermercados y marcas. “Hay gente que a lo mejor lleva toda la vida comprando una misma marca de leche y esa marca es 20 céntimos por litro más cara que otra que también nos gusta”.
En cuanto al gas, recomienda la Tarifa Regulada de Último Recurso. “Nunca debemos elegir una oferta de mercado libre porque se nos está inflando sobremanera la factura”. Desde FACUA valoran positivamente la bajada del IVA, pero les gustaría que se mantuviera en el tiempo, tanto para la luz como para el gas.