La Unidad de Diálisis Peritoneal del Servicio de Nefrología del hospital Puerta de Hierro Majadahonda potencia la autonomía de sus pacientes con enfermedad renal crónica, facilitándoles, entre otras cuestiones, que puedan viajar sin limitaciones.
La hemodiálisis es uno de los tratamientos que suple el mal funcionamiento de los riñones en los pacientes que padecen enfermedad renal crónica. Filtra las toxinas y el agua de la sangre tal y como lo hacen estos órganos cuando están sanos.
Normalmente, se lleva a cabo en un hospital con asistencia sanitaria, pero existen también otras técnicas de diálisis, como la peritoneal, que pueden realizarse en el propio domicilio del paciente, permitiéndole llevar a cabo una vida prácticamente normal.
Los nefrólogos del Hospital Puerta de Hierro apuntan que, a pesar de las ventajas de la diálisis peritoneal, una técnica domiciliaria, todavía existe un desconocimiento entre los pacientes, por lo que la mayoría de ellos se someten a hemodiálisis, que exige acudir al hospital varias veces por semana.
Este es el caso de Nuria, una paciente del Hospital Universitario Puerta de Hierro a la que hace seis años le dejaron de funcionar los riñones con normalidad. En solo tres días, el rendimiento de estos órganos se redujo por debajo del 20%. Tras acudir varias veces a urgencias, le dieron la noticia de que sufría enfermedad renal crónica en su versión más agresiva. El diagnóstico dio lugar a que tuviera que someterse rápidamente a hemodiálisis. A partir de ahí, su vida dio un giro radical. “Cuando te lo dicen de repente no hay vuelta atrás, no es plato de buen gusto”, lamenta.
En este punto, el equipo de Nefrología del Hospital Puerta de Hierro le ofreció la alternativa de incorporarse al programa de diálisis peritoneal. “Yo no la conocía. Fueron los nefrólogos los que me dijeron que, para una persona joven como era mi caso, lo más razonable era la diálisis peritoneal, ya que me daría una calidad de vida bastante buena al evitar tener que ir varias veces al hospital, tal y como hacía cuando me sometía a hemodiálisis”, relata esta paciente. Ahora, pasado el tiempo, Nuria reconoce todas las ventajas que le proporciona la diálisis peritoneal: “Me da mucha libertad al poder viajar, irme un fin de semana donde quiera, quedar con mis amigos o ir de compras. Para mí es muy cómodo, es vital”.
La Dra. Estefanya Lisset García Menéndez, nefróloga responsable de la Unidad de Diálisis Domiciliaria del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda, destaca entre los beneficios de la diálisis peritoneal “la capacidad de individualizar la terapia para intentar mantener la mayor calidad de vida posible y que el paciente pueda continuar con sus actividades habituales, incluso trabajar o estudiar”. Además, añade esta especialista, al
ser una técnica donde los pacientes pueden estar telemonitorizados, es posible tener información a demanda de la evolución del tratamiento, por lo que las visitas hospitalarias se reducen a revisiones habituales cada dos meses.
Según datos del Registro Español de Enfermos Renales (REER), los pacientes que comenzaron tratamiento renal sustitutivo en España en el año 2022 fueron un total de 7.119, el 78,4% de ellos empezaron en hemodiálisis, el 16,4% en la técnica peritoneal y un 5,2% se sometieron a un trasplante renal anticipado.
Por otro lado, los pacientes con enfermedad renal crónica que requieren de un tratamiento renal sustitutivo ascienden en España a 66.982. De ellos, aproximadamente el 55,4% cuentan con un trasplante de riñón funcionante. El resto, debe someterse a diálisis peritoneal o a hemodiálisis.
La diálisis peritoneal permite al paciente viajar y realizar su tratamiento en el lugar de destino
“Así mismo, el paciente se hace responsable de la técnica, lo que fomenta su empoderamiento. Al ser continua, la diálisis peritoneal presenta menos restricción con la dieta y la ingesta de líquidos, evita problemas de mala tolerancia y el cansancio posterior a su aplicación. También se trata de una técnica, cuya pauta es individualizada, lo que favorece el mantenimiento de la función renal residual del paciente por más tiempo. No exige la manipulación de la sangre ni la inserción de agujas y con su acceso los pacientes pueden nadar siguiendo las recomendaciones adecuadas”.
Entre estas ventajas está la de poder viajar. “Cuando un paciente decide irse de vacaciones, realizamos un informe clínico y analítico, donde incluimos su pauta actual de diálisis peritoneal para que pueda viajar con las mayores facilidades posibles”, indica la Dra. García. Precisamente, ese ha sido el caso de Nuria, que recientemente ha realizado el viaje de sus sueños: “Acabamos de venir de Disneyland París, donde hemos estado cuatro días. Ha sido una experiencia muy recomendable”.
El Hospital Puerta de Hierro apuesta por las terapias domiciliarias, confirma el Dr. Jose Portolés, jefe del Servicio de Nefrología, como la mejor forma de adaptar las terapias a la vida del paciente, en el mejor lugar posible: su propia casa. “Promovemos diálisis peritoneal y hemodiálisis domiciliaria en un programa en crecimiento y coordinamos el grupo de trabajo de hospitales centro en DP (GCDP) que lidera estudios, propone estrategias y apoya a los pacientes renales colaborando con ALCER”.