EN PAPEL
El pasado dos de marzo el alcalde de Majadahonda, José Luis Álvarez Ustarroz, hizo público que el Partido Popular de Madrid le había comunicado que no repetiría como cabeza de lista del partido a las elecciones del próximo 28-M. Oficialmente, el equipo de Ayuso, tomaba esta decisión por las malas perspectivas del candidato.
Extraoficialmente, todos nos hemos acordado de la guerra civil entre el PP de Pablo Casado y el PP de Isabel Díaz Ayuso que ganó la presidenta de la Comunidad de Madrid y que terminó con la salida del expresidente del partido y de su número dos, Teodoro García Egea. En esa guerra tuvo un papel secundario José Luis Álvarez Ustarroz, quien el 29 de octubre de 2021, en plena crisis por el control del partido en Madrid, defendió en una junta directiva que no se adelantara el congreso regional en el que, sin duda, Ayuso concentraría todo el poder. Esa era la tesis que defendía entonces Génova. Por eso, más de uno no ha podido evitar pensar que Ayuso ajusta cuentas con Álvarez Ustarroz y le descabalga de la Alcaldía.
La gestión de Álvarez Ustarroz deja haberes y deberes. La operación asfalto, la renovación de los parques, la nueva guardería o la puesta en marcha de una segunda biblioteca municipal se han conseguido en una legislatura marcada por la pandemia y la nevada de Filomena. El polideportivo de Huerta Vieja y la adjudicación del contrato de mantenimiento de la ciudad, que aún sigue suspendido, han sido el talón de Aquiles de su mandato. Diarios de tirada nacional han informado en las últimas semanas de que en la calle Génova ha sorprendido la decisión de la Puerta del Sol de no renovar la confianza al primer edil de Majadahonda. Sin embargo, no hay que olvidar que Alberto Núñez Feijoo ha dado libertad a barones y baronesas para que hagan sus listas y ganen las elecciones. Eso es lo que ha hecho la presidenta de la Comunidad de Madrid. No se puede soplar y sorber al mismo tiempo. El 28 de mayo sabremos si la decisión fue acertada porque su sucesora, Lola Moreno, tiene un perfil más adecuado para ganar las elecciones o si fue una decisión equivocada. Y ojo, porque la cita con las urnas no va a ser un paseo militar como pronostican algunos. Es verdad que las encuestas del actual equipo de gobierno municipal de hace ahora un año le daban mayoría absoluta, pero si se cumplen los pronósticos, el 28 de mayo, el espacio político de la derecha irá fragmentado. No solo con el PP y Ciudadanos, sino que también hay un espacio a la derecha de estos partidos que ocupan la ultraderecha de Vox y el populismo de Vecinos por Majadahonda, que siempre pueden restar votos a los populares.