El coche del futuro es el coche por suscripción
Basta darse una vuelta por el Polígono del Carralero para comprobar que Majadahonda es una ciudad para el sector del motor. Allí comparten espacio las marcas más importantes de la automoción y las que no caben están en la zona de la salida a la carretera de A Coruña. Por eso nos hemos dado una vuelta por los concesionarios para preguntar cuál es el futuro de este sector que se ha visto afectado por la pandemia. El futuro pinta bien y no lo decimos nosotros. Lo dice la consultora KPMG que ha dado a conocer un exhaustivo estudio confeccionado con las respuestas de más de mil ejecutivos del sector.
El dato más llamativo es que siete de cada diez encuestados prevé grandes cambios en el modelo de propiedad que dejan atrás incluso los innovadores sistemas de renting y leasing que han causado furor entre los compradores. Un 74% de directivos considera que en 2030 la suscripción a vehículos resultará ya un modelo competitivo frente a la venta y alquiler tradicionales. Alejandro Anglada, director comercial del concesionario Movilnorte de BMW, no lo tiene tan claro. En conversación con En Papel sostiene que la suscripción “siempre va a tener un coste altísimo” y a eso hay que sumar los problemas de inmovilizado que genera. Anglada subraya que “un BMW tiene un coste medio de 40.000 euros y si yo dedicara 100 coches al servicio de suscripción tendría inmovilizado cuatro millones de euros”. Una cosa, concluye, “es que sirva para solucionar un problema puntual a un cliente determinado y otra muy distinta abrir este servicio al mercado”.
Otro dato llamativo es que el 62% de los directivos españoles prevé que en 2030 la mayoría de las ventas de vehículos nuevos se realice ya por Internet. Ese porcentaje asciende al 78% en el caso de los directivos consultados a nivel global. Esta nueva forma de venta provocará cambios en los canales de venta, con un importante crecimiento de las ventas directas de vehículos nuevos por parte de los fabricantes, algo que les obligará a adquirir nuevas capacidades digitales, comerciales y operativas. Anglada también pone peros a esta predicción porque las marcas cuentan con una importante red de distribución y comprar un coche tiene un ritual: “ir al concesionario, ver el coche, probarlo. Estamos hablando de un producto caro”.
Vehículos eléctricos
El problema para el despegue de los coches eléctricos sigue siendo la batería. Los escasos puntos de recarga que hay a lo largo y ancho de la geografía española. Esto “provoca que España esté lejos de cumplir con el objetivo fijado por el Pacto Verde Europeo para 2025 de disponer de un millón de puntos de recarga en toda Europa”, advierte Begoña Cristeto, socia responsable de Automoción de KPMG en España. Cuando preguntas a los directivos de la automoción, un 91% considera que los usuarios están dispuestos a esperar un máximo de 30 minutos para recargar el 80% de las baterías de sus vehículos eléctricos. En cuanto a los precios, el 61% de los encuestados españoles prevé que la paridad entre los precios del vehículo eléctrico y del vehículo de combustión será ya una realidad en 2030.
Los chips y la mano de obra
El ámbito que genera más intranquilidad entre los directivos es la cadena de suministros y la falta de mano de obra cualificada, tal y como publicamos en este periódico que ocurría en el sector de la construcción. Un 68% manifiesta su preocupación por la disponibilidad, el precio de las materias primas y mercancías y la mano de obra. De mantenerse esta tendencia, son muchos los proveedores que verían en riesgo la continuidad de su actividad. Los directivos se muestran dispuestos a ejercer un mayor control sobre sus cadenas de suministro. En España, soluciones como el aprovisionamiento directo, la acumulación de inventario o la relocalización de la producción ocuparán un lugar destacado entre las estrategias de las empresas de automoción. En cuanto a la escasez de mano de obra, conforme la industria española vaya incorporando modelos eléctricos, que requieren mano de obra especializada, es previsible que la percepción sobre el impacto de la escasez de profesionales en el negocio aumente. Por ese motivo, los entrevistados ven necesario que las compañías del sector se anticipen y pongan en marcha estrategias de atracción y captación de talento para desarrollar nuevas actividades asociadas a las nuevas tecnologías que se presentan.