La Comunidad de Madrid va a aumentar en siete los hospitales públicos que dispondrán de alta tecnología robótica para intervenciones quirúrgicas. Para ello, el Gobierno regional ha invertido más de 12 millones de euros en la adquisición de siete equipos de última generación, tal y como ha avanzado la consejera de Sanidad, Fátima Matute.
Cinco de estos dispositivos ya están instalados y operativos en los quirófanos de Getafe, Puerta de Hierro (Majadahonda), La Paz, Ramon y Cajal y 12 de Octubre. El sexto se implantará próximamente en La Princesa y el Ejecutivo autonómico ha licitado uno más que se incorporará al de Fuenlabrada.
Todos ellos se sumarán a los centros públicos que ya contaban con estos avances de vanguardia: Rey Juan Carlos de Móstoles, Villalba y Gregorio Marañón, Fundación Jiménez Díaz, Clínico San Carlos de Madrid.
En este último, Matute ha conocido con motivo de las más de 3.000 operaciones realizadas con el robot Da Vinci, que se ha consolidado como referente nacional e internacional. Comenzó a utilizarse en 2006, convirtiendo a la sanidad pública madrileña en la primera de España en hacer uso de este instrumental de vanguardia.
“Hoy celebramos esas 3.000 intervenciones, pero, sobre todo, el brillante porvenir de esta tecnología en el Servicio Madrileño de Salud. Queremos que más madrileños puedan beneficiarse de ella”, ha destacado Matute, que ha subrayado “el enorme salto de calidad asistencial y la seguridad que aportan” este tipo de equipamientos.
Las operaciones donde interviene este robot son principalmente urológicas, genecológicas, o del aparato digestivo, aunque también actúa en otros campos de la cirugía general.
PIONEROS EN CIRUGÍA PEDÍATRICA
El primer menor en ser intervenido fue un varón de 9 años, en el Clínico San Carlos, el primer centro en contar con esta tecnología, a quien le fue extirpado un riñón debido a su mal funcionamiento.
Otro hito posterior de este centro fue el de la primera ampliación vesical pediátrica completa con este tipo de tecnología en España, a un joven de 12 años que sufría pérdidas de orina, a quien cuadruplicaron la capacidad de su vejiga hasta alcanzar un tamaño normal con incisiones inferiores a un centímetro, en un procedimiento que hasta entonces se realizaba con cirugía abierta.
VENTAJAS DE LA CIRUGÍA ROBÓTICA
Las ventajas de esta técnica respecto de otras más convencionales residen en que el abordaje se realiza con mínimas incisiones y supone estancias hospitalarias más cortas, menor sangrado por adherencias entre tejidos y dolor postoperatorio, además de la reducción del riesgo de infecciones, mayor seguridad para los pacientes y una recuperación más rápida.
Para los profesionales ofrece una visión tridimensional del campo quirúrgico mediante una óptica de alta definición, aumentando el campo de visión respecto de la cirugía por laparoscopia, que sólo ofrece visión bidimensional. El cirujano maneja los brazos y pinzas articulados del dispositivo transmitiendo los movimientos de sus manos y dedos al instrumental, posibilitando un amplio grado de libertad de acción y mayor precisión al eliminar cualquier tipo de temblor, especialmente en intervenciones que requieren una disección minuciosa o en lugares de difícil acceso.