Aprobado el proyecto que permitirá el desdoblamiento de la planta de recogida de basuras de la zona centro para el reciclaje de la fracción orgánica.
Con un plazo de ejecución de dos meses desde su inicio, las obras cuentan con una inversión cercana a los dos millones de euros.
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Majadahonda ha aprobado este viernes el “proyecto de desdoblamiento y adecuación de la planta de recogida de Centro para la recogida de la fracción orgánica y desdoblamiento del colector de acometida a la central”, tras el visto bueno de los preceptivos informes técnicos municipales.
De esta forma, por primera vez desde que se instalara el sistema de recogida neumática de residuos, en el que Majadahonda es una de las ciudades pioneras en España, se implantará la retirada selectiva de los residuos orgánicos en la zona centro, pasando de dos a tres los buzones de vertido. La actuación, que se desarrollará en el número 13A de la calle Miguel Hernández, así como en la calle Santo Tomás y en la travesía del mismo nombre, cuenta con plazo previsto de ejecución de dos meses desde el inicio de las obras y está dotada con un presupuesto 1.999.736 euros.
Así, Majadahonda apuesta por el cumplimiento de la Ley de residuos y suelos contaminados, y por una economía circular que impulsa la recogida separada de residuos para su reutilización y que prevé la obligatoriedad de recoger por separado los biorresiduos de origen doméstico a partir de enero de 2024 para los municipios con más de 5.000 habitantes.
Este tipo de recogida permite a los ciudadanos depositar las bolsas de basura en el interior de los buzones de vertido correspondientes a cada tipo de residuo en los puntos habilitados para tal fin. Las bolsas se almacenan en las bajantes, que una vez llenas, son vaciadas automáticamente mediante turbo-extractores de aire, situados en la central de recogida, donde son almacenados y compactados hasta su envío al destino final. Todo el proceso se realiza bajo la supervisión de un sistema de control inteligente.
Como es conocido, se trata de un sistema estanco que impide el contacto con los residuos a lo largo de todo el proceso de recogida, evitando suciedad, olores y riesgos para la salud; reduciendo el tráfico y el impacto visual y mejorando la comodidad de los usuarios que pueden deshacerse de los residuos durante las 24 horas de los 365 días del año.
En la actualidad, Majadahonda es la ciudad mundial con mayor desarrollo de este sistema, dando servicio a cerca del 70% de su población y superando a ciudades que son referentes mundiales en materia medioambiental e innovación como Estocolmo, capital de Suecia