Unos llegan y otros, cambian de camino. Nines Aguado García, la propietaria de La Cocinita de Nines, un local de venta de comida casera, en Majadahonda, ha decidido cerrar su negocio. “El personal de cocina de la Gran Escuela Giraluna, en Brunete, se jubilada, me surgió la oportunidad y decidí aprovecharla”. Nines ha colgado el delantal de empresaria y ha cogido el de empleada. “Es muy difícil ser autónoma en este país”, asegura, y “más con la que está cayendo”. “Si no son los impuestos, es el precio de la luz, la materia prima. Es un horror”. Sin embargo, siendo asalariada todo resulta más fácil”, subraya.
Nines, ya explicó a En papel, durante una entrevista el pasado mes de septiembre, las dificultades que supone llevar un negocio sola. Cuando la llamaron de la empresa para la que trabaja actualmente, decidió dar el paso: “Era un negocio muy pequeñito, que llevaba yo sola, no me podía poner ni enferma. Me dio mucha pena cerrar La Cocinita de Nines, era un proyecto estupendo, con el que he disfrutado y crecido muchísimo, tanto a nivel profesional como personal. Además, mis clientes son más amigos que clientes, pero las oportunidades que te da la vida hay que aprovecharlas y seguir para adelante”. “Esto es una carrera de fondo”, señala.
En la actualidad, la majariega cocina para los niños que van de excursión y que se quedan a dormir en la granja, “un sitio súper agradable”, destaca. “No desarrollo una actividad tan creativa como en la tienda”, confiesa Nines, pero “tengo una nómina, Seguridad Social y una mejor jubilación”. Además, “tengo muy buen horario”, resalta.
No es la primera vez que hace un cambio de este tipo, “a lo largo de mi vida he trabajado en muchos sitios, en colegios, residencias, e incluso en Irlanda. Uno tiene que reconvertirse y saber que, a parte de perseguir sus sueños y vivir la vida como la quiere vivir, dar la vuelta a las cosas cuando es necesario”, asegura.
“Me regalaron una Smart tv, y depende de cuánto fuera a cobrar sería de más o menos pulgadas”
El primer cambio que notó Nines cuando volvió a ser asalariada fue durante la visita al banco. “Yo me peleaba todos los meses con mi banco, que no me quitasen la comisión, que no me cobraran esto, lo otro, pero cuando les dije que iba a tener una nómina, me regalaron una Smart tv, y depende de cuánto fuera a cobrar sería de más o menos pulgadas”. “Esto es muy relevante”, asegura la majariega. “Estás intentando sacar tu negocio adelante y solo te ponen trampas, y si eres un asalariado y tienes una nómina fija al mes, los bancos se dan tortas por ti”.
Nines asegura que “no hay tregua” para los autónomos. “No hay ayudas, todo son pagos. Están desvalorados”, insiste.
Al margen de las dificultades, la majariega se queda con la parte positiva de su tiempo como empresaria, y no descarta en un futuro, quizás, volver a abrir otro negocio. “Quién sabe, la vida da muchas vueltas, yo hago muchas cosas y seguiré haciendo muchísimas cosas”.
Lo que es seguro es que Nines nunca dejará de cocinar, “llevo cocinando desde los 10 años, me gusta mucho cocinar”. Eso sí, a partir de ahora “lo haré para los niños de la granja, para mis amigos y para mi”. Mantendrá parte de su proyecto La Cocinita de Nines, a través de redes sociales, “la tienda está cerrada, pero ofrezco consejos, recetas y en colaboración con un comercio local de Majadahonda, Molucas, haré algún curso de cocina”.
Lo que sea para mantener el paladar contento, que ayuda a ser un poquito más feliz.