Beatriz Tórrez, franquiciataria master de BusinessKids Madrid, ha protagonizado un nuevo Martes del Emprendimiento organizado por el Instituto de Emprendimiento Avanzado, con el patrocinio de Iberdrola, que ha conducido el CEO de esta escuela de negocios, Wilfredo Jurado, y que ha servido para remarcar la importancia de “enseñar desde la edad más temprana posible a emprender como una forma de vida”.
Durante la pandemia, Tórrez, que vivía en Panamá confinada en su casa, apuntó a su hijo a BusinessKids, un programa de desarrollo emprendedor infantil en el que los niños despiertan su espíritu emprendedor, a través de actividades lúdicas adecuadas a su edad. Observó que su hijo se entretenía y aprendía jugando. Por eso, reconoce que “comencé a ver que mi hijo entendía lo que es un presupuesto y lo respetaba”. Entonces despertó su interés y hace menos de un año decidió embarcarse, junto a un equipo de psicopedagogos, en traer Bussiness Kids a Madrid.
“Por ejemplo, enseñamos a los niños con juegos como opera la bolsa. Eso les da muchísimas oportunidades de cara al futuro”, explica Tórrez que aclara que “aunque estos niños no acaben siendo emprendedores, esto les concede muchas habilidades para su vida, como su capacidad de visión, su creatividad, la resiliencia, el pensamiento estratégico, las habilidades de comunicación o la adaptabilidad”.
“Apuntamos a nuestros hijos a clases de bicicleta, y no por eso pensamos que vayan a correr el Tour de Francia. ¿Por qué no hacemos lo mismo con el emprendimiento? Y que así estos niños no pierdan la estrella con la que nacieron, la habilidad innata que se va diluyendo con los años para encajar en la sociedad”, reflexiona Tórrez.
Además, este tipo de clases tratan de enseñarles a hacerse valer, a seguir su instinto, no depender de “ser millonarios para ser felices, sino ser felices haciendo lo que les gusta”. Según Tórrez, “si haces lo que te apasiona, llegarás al éxito”.
“¿Qué querías ser cuando era un niño?”
Los alumnos van desde la temprana edad de tres años, hasta la mayoría de edad, aunque después estos pueden pasar a Business GrowUp, el siguiente nivel en su propuesta por el emprendimiento joven. La preadolescencia es la edad más difícil para estimular a los jóvenes, según Tórrez, pero aun así es importante que no pierdan su motivación.
Tórrez ha puesto algunos casos de éxito, como el de un niño al que le gustaba el dibujo hasta que descubrió la fotografía. Y entonces, “su madre le regaló una cámara, y ahora está firmando un contrato con Nikon. Además, sigue formándose en biología marina, para poder ser fotógrafo submarino”. Otro ejemplo es el caso de “un joven que quería ser arquitecto porque toda su familia era de arquitectos, pero no recordaba cuándo le dejó de gustar el voleibol, y gracias a nuestras clases, volvió al mundo del deporte”.
Desde que comenzaron su andadura, la oferta de plazas está completa, con grupos de diez niños aproximadamente. Hasta el momento, aunque esperan que eso cambie, toda su formación es online. Cuentan con una lista de espera que ya copa el siguiente curso. Además, se encuentran en plena campaña de contactos para comenzar a expandirse a través de actividades extraescolares en centros educativos. Incluso están pensando en crear un campamento infantil de emprendimiento para este verano.
En el caso de este modelo franquiciado, el margen de beneficio, gracias al respaldo de la matriz corporativa desde América Latina, es mayor que el de un negocio similar no franquiciado. El suministro de material gráfico, manuales o, por ejemplo, apoyo administrativo, los aporta la matriz, reduciendo así los costes para Bussiness Kids Madrid. Tórrez recuerda que las relaciones sociales, el networking y perder el miedo, son las mejores herramientas para conseguir clientes.
Para Tórrez, el éxito no es sinónimo de dinero, sino de felicidad. “El producto que ofrezcas tiene que tener una esencia, y tiene que ser algo que te guste”, insiste. En los próximos años desean instaurarse en el modelo de educación español y convertirse en un modelo de referencia para el desarrollo de habilidades vitales para los más jóvenes.